e ha creado con la finalidad de evidenciar las relaciones, simbiosis y políticas que se crean en torno al conocimiento y la materia. Para ello desarrollamos dos tipos de prácticas correspondientes a dos formas de obtención de conocimiento (razonamiento inductivo y deductivo) que pondrán sobre la mesa tanto las correlaciones existentes en todo conocimiento, como las fuerzas y relaciones de poder que tienen lugar en la experiencia y asimilación de información. Estas dos prácticas no son excluyentes entre ellas, sino que pretenden generar una narración a través de las decisiones tomadas por el usuario de esta web que pretende ser experiencia.

Entendemos que el conocimiento situado es una herramienta epistemológica que, como ya apuntaba Edmund Husserl en La idea de la fenomenología, consiste en “identificar, analizar y describir los diversos sistemas de presentación y representación correlativos a las diversas formas de objetividad posible”. En otras palabras, evidenciar que el conocimiento, como el arte, en tanto que objeto resultado de una comunicación, es fruto de un conjunto de relaciones entre diferentes elementos que se crean, transforman y se resignifican los unos a los otros.

Proponer una web como práctica situada, sin ser nosotras nada de eso, webs, o propgramadoras, o expertas o doctas, es adentrarse en un terreno fangoso, sí, pero no por ello menos capaz de sernos útil en nuestro propósito, generar un laberinto de paseos inferenciales, cuyas premisas son accesibles para el usuario. Esta interfaz, si bien puede parecerlo, no pretende ser engañosa, sino todo lo contrario:
sincera

Hacemos de esta caja negra, de esta web de código abierto (volvamos a la noción de web como red, como tejido, si bien la raíz etimológica de la palabra contexto viene a significar tejer conjuntamente) también un lugar para recoger prácticas situadas que nos interesan y que no necesariamente tienen que ver con el diseño web, pero de ahí que queramos hablar del código abierto.

El cómo, de las relaciones entre interfaz y cuerpo, o cuerpos y objetos son en gran medida intercambios de código abierto donde premisas, consensos y creencias se adquieren, se naturalizan como propias incluso, pero también se modifican constantemente. Nos podemos situar de momento en una crítica a la no neutralidad de la mayoría de interfaces del internet mainstream. ¿Desde dónde estamos diseñando, produciendo relaciones, experiencias, conocimiento?

Si bien esto quiere ser entendido como un juego, podemos hayar en las falacias, en las malas inferencias (a veces es juzgar a un libro por su portada): una perversión capaz de holocaustos, extinción de especies hermanas o la transmisión del miedo.

El conocimineto, como la realidad han sido definidos como dimensiones relacionales, por ello pensar en la forma de generar argumentos (una palabra que, como el término: ontología; está vastamente relacionada con la cibernética)

y en los lugares desde donde se generan estos arguments* o códigos en tanto que sucesiones de -órdenes-
nos hace más libres en tanto que sabemos

– El conocimiento se despliega en tanto que se producen conexiones y relaciones cruzadas con el entorno, esto es, el lugar, las personas, seres, el tiempo...el contexto socio-cultural...etc. Pues el conocimiento sin relaciones no existe, sin relaciones solo hay información desligada, se queda únicamente en el plano de lo abstracto.

– Lo abstracto se materializa como conocimiento en las relaciones con el entorno, con otros cuerpos, ficciones y realidades.

- Mi cuerpo es el medio que enlaza diferentes fuentes de información para dar lugar a lo que conforma el conocimiento. Mi cuerpo es el resultado de esos enlaces.

G

SELENE VERDUGO, SOFÍA ASTIAZARAÍN, FUCAN GÓMEZ, LEONOR CARVAJO CHAIMAE BOUHSAIEN, LEILA McCLUSKEY, JAUME TUGORES, ALBERTO VIDAL

dónde estamos,